2-Compañeros y entrenador no confían ya en él
Muchos intereses en juego
La relación de Jackson con el resto de sus compañeros se había deteriorado, al igual que con el entrenador, que bajó los brazos con el colombiano pese a que en uno de los entrenamientos de la semana pasada se le escuchó arengándole, pidiéndole más intensidad.
Sin embargo, el colombiano tenía la cabeza en otro sitio y, según la versión del club, fue él quien pidió que fuera aceptada la oferta del Guangzhou.