4. Tomas Brolin
El sueco fue uno de los líderes de la Suecia que acabó tercera en el Mundial de los Estados Unidos y del mejor Parma de la historia. Colgó las botas bastante joven, con 30 años, entre problemas de lesiones y sobrepeso. Precisamente esto último le ha acompañado en su vida de retirado, en la que dirige un restaurante, además de otros negocios, y juega campeonatos de póker.
Es curioso ver como la forma de un futbolista de élite cambia en tan sólo unos años. Sin duda, el cuerpo, es algo que muchas veces no podemos controlar, o ¿Quizás sí? Lo que si está claro es que este ex-futbolista a día de hoy tiene un peso desproporcionado.